NUESTRA METODOLOGÍA

El Índice del Bienestar Económico-Social

El Índice de Bienestar Económico-Social es un simple índice de un valor, que mide con cierta precisión las condiciones de vida de una población determinada.

El concepto del Índice de Bienestar Económico-Social (IBES) proviene principalmente de los principios subyacentes al índice de desarrollo humano (IDH) creado por el PNUD para medir el nivel de desarrollo de los diferentes países. Aunque el índice de desarrollo humano es un índice completo, no se aplica necesariamente a la realidad de la población objetivo de un proyecto de desarrollo. El IBES tiene como objetivo abordar este problema.

El Índice de Bienestar Económico-Social

El IBES utiliza nueve indicadores para evaluar los cuatro componentes principales ​
Para poblaciones económicamente activas, Swissocial ha desarrollado la metodología del Índice de Bienestar Económico-Social (IBES), de la que tiene los derechos de autor.

El IBES utiliza nueve indicadores que cubren los cuatro elementos de la matriz de Swissocial, según el esquema siguiente:
Para cuantificar cada uno de los indicadores, el IBES emplea una escala de 0 a 100.

Esto permite ubicar a los beneficiarios en un punto de esta escala en cada una de las evaluaciones (línea de base y ex-post).
Las escalas de los indicadores están adaptadas a la realidad socio-económica del lugar donde viven los beneficiarios. El valor “0” representa la carencia absoluta, y “100” las condiciones del paraíso en la tierra. De esta forma, el valor de cada indicador obtenido en las evaluaciones hace referencia a un máximo absoluto (no en el lugar donde se realiza la evaluación, sino el máximo posible), y por tanto permite una comparación de diversos proyectos entre sí.

Los 10 niveles Socio-Económicos

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El IBES contempla 10 niveles socio-económicos en los que se puede situar a los beneficiarios.
Estos son los siguientes:
Para poder atribuir al proyecto estas variaciones, es necesario contar con un grupo de control, es decir con una población de características similares a los beneficiarios, pero que no ha participado en el proyecto. La diferencia en las variaciones de los valores de los nueve indicadores entre el grupo de beneficiarios y el grupo de control determina el impacto atribuible al proyecto.
Los datos de los indicadores individuales se toman por observación directa a una muestra estadísticamente representativa de los beneficiarios, a través de un cuestionario preparado para esta finalidad. Para algunos datos menos directamente observables, las percepciones de los beneficiarios se confrontan con estadísticas de fuentes oficiales internacionales o no gubernamentales (por ejemplo, para la seguridad pública o la ejercibilidad de los derechos civiles y humanos).